El cáncer es hoy por hoy un problema de salud pública, tanto en países desarrollados como en los que están en vía de desarrollo. Es un componente importante de las Enfermedades No Transmisibles (ENT) que ocasionan el 86.2% de muertes en los países desarrollados y 47.4% en los países en desarrollo.
Esto es fruto de la disminución de las enfermedades susceptibles de prevención por vacunación, mejor manejo de las enfermedades respiratorias y gastrointestinales en la infancia, disminución en la fertilidad, envejecimiento poblacional, así como, cambio en los estilos de vida.
Se ha calculado que el día de hoy 25 millones de personas viven con cáncer en el mundo y si no se produce un cambio se estima que para el año 2020 se tendrá 16 millones de casos nuevos con 10 millones 300000 muertes y, de éstas, 60% se darán en países en vías de desarrollo.
Impacto mundial del Cáncer de Mama
El cáncer de mama es la causa más común de muerte por cáncer en las mujeres de todo el mundo. Cada año, se diagnostica por primera vez cáncer de mama en más de 1,15 millones de mujeres es decir 1 caso nuevo en el mundo cada 30 segundos, representando más del 10% de todos los casos nuevos de cáncer. Con más de 410.000 defunciones cada año.
A partir de los cálculos actuales, donde hay un incremento anual promedio en la incidencia que varía de un 0,5% a un 3%, calculándose para el 2010, una incidencia de un millón cuatrocientos mil a un millón quinientosmil casos.
Pero no solo es la frecuencia del cáncer de mama si no su letalidad, siendo la causa de más de 1,6% de las defunciones de mujeres en todo el mundo. Siendo un problema apremiante de salud pública en los países de altos recursos, y acentuándose cada vez más en las regiones de bajos recursos, donde las tasas de incidencia se han incrementado hasta 5% por año.
A pesar de los considerables adelantos científicos en su tratamiento, la mayor parte del mundo afronta carencias de recursos que limitan la capacidad para mejorar la detección temprana, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad. Por otro lado la incidencia, la mortalidad y las tasas de supervivencia varían hasta el cuádruple según cada región en el mundo, debido a las diferencias subyacentes entre los factores de riesgo conocidos, el acceso a un tratamiento eficaz y la influencia de los programas salud (tamizaje) organizados.
Teniéndose que las tasas de incidencia y morbilidad tienden a ser más elevadas en los países de altos recursos y más bajas en los de bajos recursos. Por el contrario, la mortalidad de esta enfermedad tiende a ser más altas en los países de bajos recursos. Quedando claro que hay una creciente disparidad en las tendencias en el mundo, que puede atribuirse al acceso de las mujeres a una detección precoz y un tratamiento eficaz.
Cáncer y Cáncer de Mama en el Perú.
En el Perú el cáncer se ha convertido en la segunda causa de muerte a partir del año 2000, con 17% de las muertes (el doble de lo que se tenía en la década de los 80), como consecuencia de un incremento del número de casos y, lamentablemente además, por la alta frecuencia de detección de la enfermedad en estados muy avanzados, por lo cual es más costoso su manejo y menor el éxito esperado.
Asimismo la frecuencia del cáncer va en aumento anualmente, ocasiona daños profundos en las mujeres al causar muertes y discapacidades, pese a que muchos de esos casos pueden ser prevenidos ó detectados y tratados tempranamente.
De acuerdo a la información de los registros de cáncer poblacionales se estima que en el Perú ocurren 35,500 casos nuevos de neoplasias malignas por año. Durante el año 2005 el número total de atenciones en establecimientos del estado por cáncer en mujeres fue de 56,350 habiéndose registrado al 2004 unas 8,880 defunciones por cáncer en mujeres.
El cáncer en general representa el 8% de la carga nacional de enfermedad, ocasionando una pérdida de 443 097 años ajustados a discapacidad (AVISA), ocupando el segundo lugar según carga de enfermedad entre las enfermedades no transmisibles.
Según los registros de Lima Metropolitana, de todos los cánceres, el cáncer de la mama es el más frecuente en mujeres, representando el 32,3% de todos los casos de cáncer en mujeres, siendo también el más letal ya que concentra el 13,2% de todas las muertes atribuidas al cáncer en mujeres. Según datos del registro metropolitano de Lima, la incidencia de cáncer de mama va en incremento, habiéndose estimado a nivel nacional, al 2000, una tasa de 30.3 por 100,000 hab., cifra que al 2020, según la tendencia, llegaría a 5643 casos nuevos por año con una tasa de 33,1 por 100,000 hab.
El cáncer de mama según el estudio nacional de carga de enfermedad representa una pérdida de 20,348 años ajustados a discapacidad, siendo uno de los de más importancia para las mujeres.
Debemos considerar que en los países de bajos recursos en salud el cáncer no es un asunto prioritario de atención de salud. Sin embargo, inevitablemente se gastan considerables recursos en el tratamiento del cáncer, cuando los pacientes solicitan atención médica para padecimientos en estadios avanzados. El cáncer se está volviendo en nuestro país un problema cada vez más significativo conforme el control de las enfermedades transmisibles mejora y la esperanza de vida se alarga.
Es alarmante que según lo registrado por la encuesta ENDES continua (2004), la proporción de mujeres que en el Perú conocen acerca de la necesidad de hacer un autoexamen de mama llegue a solo un 38% y además de esto, sólo sea realizado por el 21% de las mujeres. A esto se agrega el factor cultural pues las diferencias son muy marcadas cuando se compara la población de mujeres con menor grado educacional con aquellas que ostentan un nivel educacional superior. Asimismo es importante el factor económico, pues la población de escasos recursos no tiene acceso oportuno a la educación ni a servicios de salud.
Se sabe que el diagnóstico temprano es uno de los pilares del control de esta enfermedad, siendo el cáncer de mama uno de los canceres de mejor pronóstico cuanto más temprano sea detectado y tratado. Sin embargo entre las mujeres en quienes se diagnostica cáncer de mama cada año el 50% al 80% son sintomáticas al momento del diagnóstico (es decir ya son casos avanzados), y aproximadamente la mitad de las mujeres afectadas mueren por esta causa en los cinco años siguientes de la detección. Por lo cual es importante el autoexamen mamario y la pronta consulta médica ante cualquier lesión sospechosa. La detección y manejo oportuno del cáncer asintomático depende de la concientización sobre la salud de la mama, tanto entre la población potencial de pacientes como entre los prestadores de atención de salud. Siendo necesario mejorar el sistema de atención preventiva en cáncer, y fortalecer los planes de educación en salud dirigidos a la población y al mismo trabajador de salud.
Finalmente debemos considerar dos cosas:
o Todas las mujeres tienen derecho a acceder a la atención de salud.
o Todas las mujeres tienen derecho a recibir educación acerca del cáncer de mama, pero esta debe ser culturalmente apropiada, dirigida y adaptada a cada población.
Cuando los recursos son limitados, se deben afrontar retos considerables para aplicar los programas de atención de salud de la mama; sin embargo no debe ser óbice para dejar que muchas mujeres sigan muriendo por esta causa.