Programas de televisión impulsan el sexo temprano en los niños
Martes, 23 de junio de 2009
Washington Post - Gabriella Boston.
Programas de televisión como "Todos aman a Raymond", "Two and Half Men" y "Friends" pueden parecer inocentes, pero según una nueva investigación del Hospital Infantil de Boston pueden tener consecuencias muy, pero muy indeseadas: llevar a los niños a tener relaciones sexuales a una edad más temprana.
Según el estudio, los niños de 6 a 8 años de edad que ven televisión con contenido para adultos en el horario triple A, son más propensos a tener relaciones sexuales cuando tienen 12 a 14 años, que los niños que no ven esos programas.
"Los padres creen que no hay ningún peligro en una comedia", dice David Bickman, científico del hospital en el Centro de Medios de Comunicación y Salud Infantil, y coautor del estudio, el cual fue presentado en una conferencia médica en Baltimore el mes pasado. "Pero el resultado no es comportamiento sano. Sus niños están teniendo relaciones sexuales a muy temprana edad."
El estudio contó con 754 participantes (365 niños y 389 niñas) quienes fueron analizados en dos fases, primero cuando tenían de 6 a 8 años de edad, y luego cuando tenían entre 12 a 14 años.
En ambas fases se grabó el tipo y la cantidad de televisión que vieron. Durante la segunda fase, el estudio hizo un seguimiento de la aparición de la actividad sexual en los participantes.
El estudio encontró que por cada hora de televisión con contenido para adultos (películas, reality shows y deportes, todo lo que salió al aire entre las 8 p.m. y las 11 p.m.) que los niños vieron durante los dos días de muestra, sus posibilidades de tener relaciones sexuales tempranas durante la adolescencia se incrementaron en un 33 por ciento.
"Lo más relevante que encontramos fue que no era necesario ver escenas con contenido sexual para lograr este efecto. Puede tratarse de insinuaciones, situaciones, sugerencias", explica el Dr. Hernán Delgado, pediatra y coautor del estudio.
"Los medios de comunicación son una fuente de información para los niños acerca del sexo y de las relaciones humanas. Pero no cuentan con el desarrollo cerebral o con la experiencia vital para comprender lo que están viendo", dice. "Ellos necesitan de alguien, un adulto, que les aclare ideas erróneas".
De lo contrario, en la medida en que son incapaces de distinguir entre realidad y ficción, van a llenar sacar sus propias conclusiones, a menudo erróneas, sobre la vida adulta.
Estudios similares que se han realizado sobre contenidos violentos y sus efectos sobre los niños, han arrojado resultados similares: los pequeños que ven programas violentos probablemente serán más violentos que quienes no vieron ese tipo de programas, según una extensa investigación realizada por el profesor de sicología Rowell Huesmann y otros profesores de la Universidad de Michigan.
"No estamos diciendo que si ven comedias van a tener relaciones sexuales a los 12. Es más complicado que eso", dice Bickman. "Sin embargo, es algo que debe estar en el radar de los padres".
Tener esto en el radar significa estar abiertos al diálogo sobre los contenidos de la televisión y sobre las relaciones de los adultos. Los niños no sólo necesitan aclaraciones y orientación, sino también saber cuáles son los valores de su familia.
"Ellos reciben una información tremendamente contradictoria", comenta Bickman.
Por ejemplo, muchas veces pareciera que el sexo fuera lo único que la gente habla en televisión, y sin embargo a los niños se les dice que deben abstenerse hasta que se casen. Estas ideas no concuerdan, por decirlo así.
"Si no hablas con tus hijos acerca de cuáles son tus valores, ellos los van a obtener de algún otro lugar", comenta Bickman.
Es importante que los padres pongan unas reglas claras sobre el uso de la televisión y otros medios de comunicación en el hogar. Sean claros con sus hijos y sosténganse en ellas, sugiere Delgado.
"Es necesario crear un ambiente en el hogar en relación con los medios de comunicación y decirle al niño que no importa cómo lo hacen otras familias, 'Así es como funciona la televisión en nuestra casa'", sugiere el Dr. Delgado.
Al final, parecería que los padres modernos tuvieran una nueva tarea: no sólo estar presente, sino también participar cuando su niño de edad escolar ve la televisión.
"Puede parecer abrumador, pero vale la pena el esfuerzo", concluye Bickman.
Directrices de la Academia Americana de Pediatría en los medios de comunicación para los niños:
• No tener televisión en las habitaciones de los niños.
• No más de una a dos horas al día frente a la pantalla (incluye juegos de video).
• Elija los programas que los niños ven.
• Siempre que pueda, vea los programas de televisión con sus hijos y comente abiertamente sobre el contenido.
Washington Post - Gabriella Boston.
Programas de televisión como "Todos aman a Raymond", "Two and Half Men" y "Friends" pueden parecer inocentes, pero según una nueva investigación del Hospital Infantil de Boston pueden tener consecuencias muy, pero muy indeseadas: llevar a los niños a tener relaciones sexuales a una edad más temprana.
Según el estudio, los niños de 6 a 8 años de edad que ven televisión con contenido para adultos en el horario triple A, son más propensos a tener relaciones sexuales cuando tienen 12 a 14 años, que los niños que no ven esos programas.
"Los padres creen que no hay ningún peligro en una comedia", dice David Bickman, científico del hospital en el Centro de Medios de Comunicación y Salud Infantil, y coautor del estudio, el cual fue presentado en una conferencia médica en Baltimore el mes pasado. "Pero el resultado no es comportamiento sano. Sus niños están teniendo relaciones sexuales a muy temprana edad."
El estudio contó con 754 participantes (365 niños y 389 niñas) quienes fueron analizados en dos fases, primero cuando tenían de 6 a 8 años de edad, y luego cuando tenían entre 12 a 14 años.
En ambas fases se grabó el tipo y la cantidad de televisión que vieron. Durante la segunda fase, el estudio hizo un seguimiento de la aparición de la actividad sexual en los participantes.
El estudio encontró que por cada hora de televisión con contenido para adultos (películas, reality shows y deportes, todo lo que salió al aire entre las 8 p.m. y las 11 p.m.) que los niños vieron durante los dos días de muestra, sus posibilidades de tener relaciones sexuales tempranas durante la adolescencia se incrementaron en un 33 por ciento.
"Lo más relevante que encontramos fue que no era necesario ver escenas con contenido sexual para lograr este efecto. Puede tratarse de insinuaciones, situaciones, sugerencias", explica el Dr. Hernán Delgado, pediatra y coautor del estudio.
"Los medios de comunicación son una fuente de información para los niños acerca del sexo y de las relaciones humanas. Pero no cuentan con el desarrollo cerebral o con la experiencia vital para comprender lo que están viendo", dice. "Ellos necesitan de alguien, un adulto, que les aclare ideas erróneas".
De lo contrario, en la medida en que son incapaces de distinguir entre realidad y ficción, van a llenar sacar sus propias conclusiones, a menudo erróneas, sobre la vida adulta.
Estudios similares que se han realizado sobre contenidos violentos y sus efectos sobre los niños, han arrojado resultados similares: los pequeños que ven programas violentos probablemente serán más violentos que quienes no vieron ese tipo de programas, según una extensa investigación realizada por el profesor de sicología Rowell Huesmann y otros profesores de la Universidad de Michigan.
"No estamos diciendo que si ven comedias van a tener relaciones sexuales a los 12. Es más complicado que eso", dice Bickman. "Sin embargo, es algo que debe estar en el radar de los padres".
Tener esto en el radar significa estar abiertos al diálogo sobre los contenidos de la televisión y sobre las relaciones de los adultos. Los niños no sólo necesitan aclaraciones y orientación, sino también saber cuáles son los valores de su familia.
"Ellos reciben una información tremendamente contradictoria", comenta Bickman.
Por ejemplo, muchas veces pareciera que el sexo fuera lo único que la gente habla en televisión, y sin embargo a los niños se les dice que deben abstenerse hasta que se casen. Estas ideas no concuerdan, por decirlo así.
"Si no hablas con tus hijos acerca de cuáles son tus valores, ellos los van a obtener de algún otro lugar", comenta Bickman.
Es importante que los padres pongan unas reglas claras sobre el uso de la televisión y otros medios de comunicación en el hogar. Sean claros con sus hijos y sosténganse en ellas, sugiere Delgado.
"Es necesario crear un ambiente en el hogar en relación con los medios de comunicación y decirle al niño que no importa cómo lo hacen otras familias, 'Así es como funciona la televisión en nuestra casa'", sugiere el Dr. Delgado.
Al final, parecería que los padres modernos tuvieran una nueva tarea: no sólo estar presente, sino también participar cuando su niño de edad escolar ve la televisión.
"Puede parecer abrumador, pero vale la pena el esfuerzo", concluye Bickman.
Directrices de la Academia Americana de Pediatría en los medios de comunicación para los niños:
• No tener televisión en las habitaciones de los niños.
• No más de una a dos horas al día frente a la pantalla (incluye juegos de video).
• Elija los programas que los niños ven.
• Siempre que pueda, vea los programas de televisión con sus hijos y comente abiertamente sobre el contenido.