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miércoles, 1 de julio de 2009

Vitamina A, una vitamina que protege de las infecciones


Vitamina A, una vitamina que protege de las infecciones
Risof Solís Cóndor
Especialista en Epidemiología

La época de invierno se asocia mas a infecciones respiratorias principalmente por virus, en ese sentido es pertinente mejorar el consumo de vitaminas que nos ayuden a prevenir las infecciones, una de ellas es la vitamina A que se describe a continuación.
La Vitamina A es una vitamina de las llamadas liposolubles (soluble en grasa), siendo un nutriente esencial para el ser humano. Se la conoce también como retinol, ya que genera pigmentos necesarios para el funcionamiento de la retina o también como un ácido (ácido retinoico).

Esta vitamina está presente en los alimentos de origen animal en forma de vitamina A pre-formada como retinol. Los precursores de la vitamina A (provitaminas) están presentes en alimentos de origen vegetal, como un miembro de la familia de los componentes carotenoides, son formas químicas requerida por el cuerpo para la formación de la vitamina-A., entre los que se destaca los beta-carotenos, que son pigmentos naturales que se pueden encontrar en frutas y hortalizas de color rojo, naranja y amarillo, o también en vegetales verdes oscuros.
Aproximadamente el 80 y 90 % de los ésteres de Retinol se absorben mientras que los beta carotenos lo hacen entre un 40 a 60 %. La mayor parte de la vitamina A, se almacena en el hígado, siendo el resto depositado en los pulmones, riñones y grasa corporal.[1]

Funciones de la vitamina A

Las funciones de la vitamina A en el organismo son varias :
  • Influye en el crecimiento y desarrollo de huesos.
  • Es esencial para el crecimiento, mantenimiento y reparación de las células de las mucosas, epitelios, piel, visión, uñas, cabello y esmalte de dientes.

  • Contribuye en la prevención de enfermedades infecciosas, especialmente del aparato respiratorio creando barreras protectoras contra diferentes microorganismos.

  • Contribuye en la función normal de reproducción, contribuyendo a la producción de esperma como así también al ciclo normal reproductivo femenino. Debido a su rol vital en el desarrollo celular, la vitamina A ayuda a que los cambios que se producen en las células y tejidos durante el desarrollo del feto se desarrollen normalmente.

  • Es fundamental para la visión, el Retinol contribuye a mejorar la visión nocturna, previniendo de ciertas alteraciones visuales como cataratas, glaucoma, pérdida de visión, ceguera crepuscular, también ayuda a combatir infecciones bacterianas como conjuntivitis.

  • Previene el envejecimiento celular y la aparición de cáncer, ya que al ser un antioxidante natural elimina los radicales libres y protege al ADN de su acción mutagénica

Vitamina A y el Funcionamiento del Sistema Inmunológico

La vitamina A desde los días de su descubrimiento es conocida popularmente como la vitamina antiinfecciosa, debido a que su carencia provoca una inmunocompetencia deficiente y un incremento de la susceptibilidad, duración y gravedad de las infecciones bacterianas y virales.[2]
Diversas experiencias han identificado la asociación entre la Vitamina A y la infección por vía de dos mecanismos fundamentales.1,[3]


  1. Afectaciones en las barreras epiteliales que provocan alteraciones en la diferenciación celular y permiten la entrada de agentes infecciosos.
  2. Afectaciones del sistema inmune que producen una respuesta ineficiente a la infección.

En relación a estos mecanismos, la interacción de la vitamina A con los niveles de defensa se dan en:

  • Los tejidos linfoides: La producción y funcionamiento de los linfocitos depende del tejido linfoide, la deficiencia de vitamina A produce cambios significativos que van desde la atrofia del tejido linfoide hasta alteraciones que alteran la distribución y diferenciación celular de los linfocitos, lo cual incrementa la severidad de las infecciones.
  • La respuesta inmune celular: Los linfocitos tienen una función de defensa que se estimula ante una infección, la falta de vitamina A altera este funcionamiento, hecho que se ha asociado a fallas a nivel del núcleo celular y la producción de receptores[4]
  • La respuesta inmune humoral: La inmunidad humoral dependiente de las células B, es en parte modulada por la vitamina A En la deficiencia por vitamina A la respuesta de las células B ante una infección es menor, experimentalmente se ha visto que estimulan sustancias como la Interleukina II que son importantes en la reacción inflamatoria.[5],[6]
  • La respuesta inmune inespecífica: la deficiencia de vitamina A altera la producción de enzimas y complemento, además que tiende a reducir la fagocitosis por parte de los macrófagos con lo cual disminuye su poder microbicida, describiéndose una mejora de la respuesta inespecífica frente a infecciones por bacterias y hongos luego de aplicar dosis elevadas de vitamina A.[7]
Por otro lado la deficiencia de vitamina A se describe como un factor que estimulación de sustancias relacionadas con la inflamación, capaces de liberar de forma descontrolada moléculas oxidantes que inciden en el incremento de enfermedades crónicas transmisibles y no transmisibles.[8],[9]
La vitamina A además de estimular las funciones inmunes, como la respuesta de los anticuerpos y la actividad de varias células producidas por la medula ósea que interviene en la defensa del organismo como fagocitos y linfocitos. Promueve la reparación de tejidos infectados y contribuye al mantenimiento de la integridad de las mucosas.[10]


Fuentes de Vitamina A
Las principales fuentes de vitamina A son:

  • En el reino animal: los productos lácteos, la yema de huevo y el aceite de hígado de pescado.
  • En los vegetales: En todos los vegetales amarillos a rojos, o verdes oscuros; zanahoria, batata, calabaza, zapallo, ají, espinacas, lechuga, brócoli, coles de Bruselas, tomate, espárragos.
  • En las frutas: Damasco, durazno, melón, papaya, mango.

Carencia de vitamina
La carencia de vitamina A trae aparejado diversas consecuencias como[11]:

  • Alteraciones oculares: puede ocasionar ceguera crepuscular, es decir disminuye la agudeza visual al anochecer, sensibilidad extrema a la luz como así también resecamiento, opacidad de la córnea con presencia de úlceras, llamado xeroftalmia, la cual puede conducir a la ceguera.
  • Inmunidad reducida (defensas bajas): aumenta la susceptibilidad a infecciones bacterianas, parasitarias o virales.3,4,9
  • Alteraciones óseas: inhibe el crecimiento, da malformaciones esqueléticas, aumenta la probabilidad de padecer dolencias en articulaciones debido a que obstaculiza la regeneración ósea.
  • Alteraciones cutáneas: provoca una hiperqueratinización, es decir la piel se vuelve áspera, seca, con escamas (piel de gallina, piel de sapo), el cabello se torna quebradizo y seco al igual que las uñas.
  • Otros: cansancio general y pérdida de apetito, pérdida de peso, alteración de la audición, gusto y olfato, alteraciones reproductivas, entre otras.


Recomendaciones relacionadas con la vitamina A

  • La vitamina A se mantiene estable a temperaturas ordinarias de conservación y de cocción.
  • Es relativamente estable a la luz y el calor pero es destruida por la oxidación (los alimento al estar expuestos al ambiente (oxígeno) disminuyen su contenido)
  • La biodisponibilidad de carotenos aumenta a través de la cocción pero cuando la misma es excesiva produce el efecto contrario, es decir la disminuye considerablemente.
  • Los alimentos ricos en vitamina A al ser fritos, pierden el contenido de vitamina a consumir.
  • Se recomienda comer verduras frescas ya que la deshidratación de las mismas reduce la cantidad de carotenos.
  • La presencia de vitamina E y otros antioxidantes también aumentan la biodisponibilidad de vitamina A.[12]
  • Los vegetarianos que no consumen productos lácteos ni huevos necesitan carotenos para satisfacer su necesidad de vitamina A. Para ello es necesario que incluyan en su dieta diaria al menos 5 porciones de frutas y vegetales prefiriendo aquellos de hojas verdes y frutas de color naranja o amarillo.
  • El exceso de alcohol irrita el tracto digestivo e inhibe la absorción de vitamina A


  • Referencias

    1. Casanueva. Nutriología: médica. Editorial panamericana. México 1995
    2. LeMarchand L, Hankin JH, Kolonel LN, Wilkens LR. Vegetable and fruit consumption in relation to prostate cancer risk in Hawaii: a reevaluation of the effect of dietary b-carotene. Am J Epidem 1991;133(3):215-9.
    3. Filteau SM, Morris SS, Raynes JG, Arthur P, Ross DA, Kirkwood BR, et al. Vitamin A supplementation, morbidity and serum acute-phase proteins in young Ghanaian children. Am J Clin Nutr 1995;62:434-8.
    4. Ellison JB. Intensive vitamin therapy in measles. Br Med J 1932,2:708-11.
    5. Ross CA, Stephensen CB. Vitamin A and retinoids in antiviral responses. FASEB J 1996;10:979-85.
    6. Bhatti L, Sidell N. Transcriptional regulation by retinoic acid of interleukin 2ª (alpha) receptor in human B cells. Immunology 1994;81:273-9.
    7. Sijtsma SR, Rombout JHWM, Dohmen MJW, West CE, van der Zijpp AJ. Effect of vitamin A deficiency in the activity of macrphage in Newcastle disease virus-infected chickens. Vet Immunol Immunopathol 1991;127:17-27.
    8. Steel DM, Whitehead AS. The mayor acute phase reactants: C-reactive protein, serum amyloid P component and serum amyloid A protein. Immunol Today 1994;23(2):81-87.
    9. Semba RD, Muhilal KP, Natadiastra G, Eisinger W, Lan Y, Sommer A. Hypeoretinolemia and acute proteins in children with and without xerophtalmia. Am J Clin Nutr 2000;72(1):146-53
    10. Sanchez VVitamina A, inmunocompetencia e infección. Rev Cubana Aliment Nutr 2001;15(2):121-9
    11. Murray, Robert K y Cols: Bioquímica de Harper. Editorial El Manual Moderno S.A. de C.V. 12va edición. 1993
    12. David y Arnold Bender: Nutrition a Reference Handbook. Oxford Univesitiy. 1997