Fuente: Nota de prensa Instituto EFRAT - New York Times 8 enero 2010.
Según los últimos estudios publicados, casi la mitad de las mujeres que usan un anticonceptivo inyectado corren serio riesgo de perder una cantidad significativa de masa ósea en un periodo de tan sólo dos años de consumo. Ese riesgo aumenta cuando la mujer es fumadora, no consume calcio o nunca ha estado embarazada.
Un estudio sobre mujeres que utilizaron una inyección de acetato de medroxiprogesterona de depósito (más conocido como el DMPA o DepoProvera) cada tres meses, ha encontrado que el 45 por ciento de ellas experimentaron pérdidas de densidad ósea mineral equivalentes al 5% o aún mayores, en la cadera o la parte baja de la columna. El estudio aparece en la edición de enero de “Obstetrics & Gynecology”.
El número de mujeres que siguen esa pauta en los Estados Unidos se eleva a más de dos millones, incluyendo cerca de 400 mil adolescentes. Los investigadores afirman que esta pérdida de masa ósea es de "gran preocupación" porque su recuperación de la masa ósea lleva largo tiempo, y la cadera es el sitio más común de fracturas en mujeres.
El estudio ha sido realizado por el Dr. B. Abbey Berenson, director del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en de la Salud de la Mujer en la Universidad de Galveston, Texas Medical Branch en Galveston, quien ha declarado que “Si tengo una paciente que fuma, me preocupa recetarle Depo-Provera”.