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lunes, 7 de julio de 2008

Un tema actual: Las espinacas, lechuga y otras verduras protegen el estómago

Estudios recientes señalan que los vegetales ricos en nitratos, al interactuar con las bacterias de la boca, producen óxido nítrico activo que protege al estomago.
JANO.es

Las verduras ricas en nitratos protegen el estómago de posibles úlceras a través de la conversión de los nitratos en nitritos por las bacterias en la boca y su posterior transformación en óxidos de nitrito biológicamente activos en el estómago, según se desprende del estudio realizado por el investigador Joel Petersson, del Departamento de Biología Celular Médica de la Universidad de Uppsala (Suecia).

"Los nitratos que contiene la comida han sido durante mucho tiempo relacionados por error con el aumento del riesgo de padecer un cáncer", señaló el Dr. Petersson, cuya investigación demostró también que los enjuagues bucales contra las bacterias pueden dañar el estómago.

El estudio da a conocer que las verduras ricas en nitrato, como las espinacas, la lechuga, los rábanos o la remolacha, tienen efectos positivos para el estómago, pues activan las membranas mucosas propias de sus mecanismos de protección, reduciendo así el riesgo de padecer problemas gástricos, entre ellas las úlceras.

En el organismo humano la sangre transporta los nitratos a las glándulas salivares, donde están concentrados. Cuando una persona come alimentos con nitratos, la saliva se carga de una gran cantidad de nitratos que las bacterias de la boca convierten en nitritos.

Cuando estas sustancias son ingeridas se mezclan con los jugos gástricos y se convierten en óxido nítrico, una sustancia biológicamente activa. A través de este proceso, conseguimos tener en nuestro estómago altos niveles de óxido nítrico.

El óxido nítrico es producido por varias enzimas en el organismo humano. Sin embargo, el hecho de que el óxido nítrico pueda ser generado en el estómago por los nitritos de la saliva, sin la intervención de estas enzimas, constituye un descubrimiento.

Los investigadores aún desconocían la forma en que estos elevados niveles de óxido nítrico afectaban al estómago. La teoría de Petersson demuestra que el óxido nítrico que se forma en el estómago estimula los mecanismos protectores de mucosa gástrica.

Dos importantes mecanismos de defensa son la constante renovación de la mucosa que recubre como una capa la membrana mucosa del estómago y el mantenimiento de un flujo sanguíneo estable en la membrana mucosa. El óxido nítrico dilata los vasos sanguíneos de la membrana mucosa, incrementando el flujo y regulando la eliminación de la mucosidad. Estos factores juntos hacen más resistente al estómago.

En experimentos realizados con animales, el equipo de Petersson demostró que los aditivos de nitrato en la comida protegen frente a las úlceras y contra los daños que suelen darse en el tracto gastrointestinal como resultado de la ingestión de antiinflamatorios.